(MIÉRCOLES 03/4 - VIERNES 05/4) El martes 19 de marzo la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales) en un informe emitido al 100% del conteo de la actas de votación de la revocatoria, confirmó que la alcaldesa de Lima Susana Villarán no había sido revocada gracias a que el NO obtuvo un total del 51,36% de los votos válidos, mientras que el SI había alcanzado sólo el 48,63%.
El 1 de marzo -cuando la intención de voto por el No se había estancado y el Si parecía retomar su ventaja- en Coaching Astral a través del artículo “Dime quien manda y te diré quién gana” afirmamos que Susana Villarán No sería revocada y que de lejos (locución adverbial que en nuestra lengua significa: “claramente, con evidencia”) el No ganaría al Sí.
Como siempre afirmamos aquí, la misión de Coaching Astral no es predecir ni pronosticar el futuro, aun cuando todos nuestros pronósticos nos demuestren que sí podemos hacerlo. Para el Equipo de Coaching Astral es más importante el autoconocimiento y el entrenamiento astral para lograr el desarrollo de las potencialidades de las personas. Y si bien a través de los tránsitos planetarios de la carta natal de una persona, podemos determinar cuántas posibilidades tiene de coronar con éxito determinados emprendimientos, consideramos más importante la vívida experiencia consciente de la propia evolución, que los resultados que se puedan obtener. Así, para nosotros, el camino siempre será más importante que el Destino.
En este artículo analizaremos con detenimiento las razones que nos llevaron a realizar este pronóstico, la metodología que utilizamos en su formulación y el modo exacto y sincronizado como se cumplió esta nueva predicción.
Por qué realizamos el pronóstico
Revisando los videos que aparecen en YouTube del programa No Culpes a la Noche conducido y dirigido por la periodista Milagros Leyva, nos encontramos con una entrevista al astrólogo peruano Rubén Jungbluth, en la que señalaba que Susana Villarán "sí, sí, si definitivamente va a ser revocada", aduciendo una serie de referencias astrológicas que, desde nuestra perspectiva, resultaban a todas luces totalmente irrelevantes.
Ante esto el 27 de febrero nos comunicamos con la periodista Milagros Leyva a través del Facebook de su programa No Culpes a la Noche, señalándole que luego de haber visto la referida entrevista: me permitía escribirle porque estábamos en capacidad de asegurarle que Susana Villarán no sería revocada, del mismo modo como el 7 de abril del 2011 señalamos que la primera opción para alcanzar el sillón presidencial la tenía el candidato Ollanta Humala y la segunda debía corresponderle al ex presidente Alejandro Toledo; opción que se vio frustrada por un mal cálculo político de los sectores conservadores del país, refiriéndole el artículo “Perú: la disyuntiva que indica el Cielo”; en el que pronósticamos que el candidato nacionalista tenía las mayores posibilidades de hacerse del sillón presidencial. Señalándole además que trabajabamos en un análisis sobre las razones por las cuales Susana Villarán no iría a ser revocada, el mismo que apenas lo tuviera listo se lo mandaría por el mismo medio para contribuir así al debate desde el punto de vista astrológico.
Documentando el pronóstico
Una vez concluido nuestro artículo “Dime quién manda y te diré quién gana”, antes de subirlo a nuestro blog, el mismo viernes 1 de marzo, se lo enviamos por correo a la señorita Thalía Montes, productora del programa dirigido por Milagros Leyva, tal como nos lo había indicado que lo hiciéramos.
Lo mandamos con el único interés de documentar nuestros pronóstico, a fin de evitar suspicacias y diferenciarnos de aquellos que luego de consumado el evento, aparecen como certeros pronosticadores, cuando en realidad no son capaces de entender siquiera lo que les puede pasar al día siguiente.
Metodología utilizada para el pronóstico
Como cualquier ciencia positiva -aún cuando algunos no la consideren tal-, la Astrología cuenta con un sinnúmero de recursos y propuestas metodológicas para acercarse al estudio de una realidad. Todos estos recursos se encuentran enmarcados dentro de un conjunto de premisas básicas –equivalente a las leyes primeras de toda ciencia- a partir de las cuales el astrólogo aborda su objeto de estudio.
A diferencia de lo que hubiera realizado un astrólogo convencional, en Coaching Astral –dentro del marco de recursos metodológicos que disponemos- nos propusimos innovar y formular el estudio a la inversa; es decir, no partiendo de la carta natal de Susana Villarán como correspondería –ya que desde nuestro punto de vista no era la protagonista de la revocatoria- sino más bien estudiando la carta del revocador, en este caso Luis Castañeda Lossio, ex alcalde de Lima que como todos sabíamos estaba detrás de este proceso revocador, básicamente por tres razones: (1) la reivindicación de su desastroso fracaso en las elecciones presidenciales del 2011, (2) su insaciable angurria por volver al poder como alcalde de la ciudad y (3) claro está, su sed de venganza por la investigación que la administración de Susana Villarán inició con relación al caso Comunicore, el más grande escándalo de corrupción en el municipio limeño, generado precisamente en la administración del ex alcalde limeño.
Desde nuestra perspectiva, estaba claro que la revocación era un propósito discrecional orquestado por Castañeda Lossio y por tanto las posibilidades de éxito de este propósito estarían históricamente determinadas por las posibilidades personales de éxito que el propio Castañeda pudiera tener para el 17 de marzo, día de la consulta popular. De ahí que trabajáramos con los tránsitos de su carta natal para este día, del mismo modo como lo habíamos hecho para el 10 de abril de 2011 con la carta natal de todos los candidatos al sillón presidencial.
¿Qué dijimos que pasaría?
Desde el título de nuestro estudio “Dime quién manda y te diré quién gana” quedaba claro que el objeto del mismo era determinar la revocatoria o no de Susana Villarán, a partir de la velada dirección de Castañeda Lossio en el proceso revocador.
Afirmábamos ahí que tres aspectos obstructores sumamente fuertes y negativos le imposibilitaban alcanzar el objetivo de la revocatoria, a saber:
1. La Oposición casi partil de Plutón en tránsito con su Saturno natal.
2. La Cuadratura separativa de Saturno en tránsito (en Escorpio y retrogradando) con su Plutón natal y
3. La Oposición partil de Marte en tránsito con su Neptuno natal.
En cuanto a la oposición partil de Plutón en tránsito con su Saturno natal, señalamos que su influjo era tan fuerte que no importaba los esfuerzos que hiciera por alcanzar sus objetivos –en este caso la revocatoria-, ya que la coerción y la presión de su entorno pesarían más que todo lo hecho:
“En los negocios y en el campo de la acción política, esta oposición suele acarrearle a la persona enemigos muy poderosos, que muchas veces se convierten en enemigos ocultos. Es una época en que asistir a una batalla esperando ganarla, lo puede conducir al nativo a su propio Waterloo, no importando las victorias que antes haya obtenido, pero lo que es peor también lo puede conducir a un inevitable destierro en su Santa Elena personal, es decir a una soledad y un aislamiento dentro de su fuero interno”[1].
Influjo tan negativo que incluso lo llevarían a perder bienes (léase recursos), cargos, relaciones y aún la gloria pasada; y que debía prepararse para vivir un remake de su fracaso en las elecciones presidenciales del 2011.
En lo referente a la Cuadratura de Saturno en tránsito con su Plutón natal, señalamos que eran tan fuerte y negativo, al punto que lo comparamos con el pesar que transmitía el poeta peruano César Vallejo en su poema “Los Dados Eternos”. Tan duro y negativo que:
“Marca un ciclo de pesares, apuro y necesidades de cambio que el nativo no puede realizar, debido a que se encuentra secuestrado por su entorno o auto secuestrado en el mismo. Un ciclo tremendamente negativo en que el nativo debe repensarse y reconvertirse, porque las viejas estructuras de vida lo comienzan a asfixiar”[2]
Y, finalmente, de la Oposición de Marte en tránsito con su Neptuno natal, escribimos que marcaba un ciclo de inseguridades, pérdida de confianza en sí mismo, pero también pérdida de confianza en las personas que le rodeaban:
“No es el mejor momento para el desarrollo profesional o para esperar el reconocimiento por la labor que se realiza. Es más bien un tiempo en que lo mejor es aislarse, trabajar solo, pero sobre todo un tiempo para trabajar de manera intuitiva una verdadera y auténtica transformación personal que, como ya lo señalamos arriba, pasa por repensarse y reconvertirse, para resurgir cual Ave Fénix.”[3]
¿Qué es lo que realmente pasó?
A una semana de la consulta electoral y por cierto después del 1 de marzo fecha en que publicamos nuestro artículo, los sondeos de las encuestadoras –realizados entre el 6 y 8 de marzo- señalaban que el SI a la revocatoria, tenía en promedio una ventaja de 8,6 puntos (según CPI con un universo de 1000 entrevistados y un margen de error de +- 3.1 %) y de 10 puntos (para Ipsos Perú, antes Apoyo, con un Universo de mil 18 personas y un margen de error de +- 3/1), es decir que el revocador ganaba sí o sí. Sin embargo, desde entonces hasta el día de las elecciones, los resultados fueron los que ya conocemos y hemos referidos el SI (48, 63%) y el NO (51, 36%).
Más allá de las limitaciones metodológicas que poseen las encuestadora en Perú y en cualquier parte del mundo, que no vienen al caso discutir en este artículo, lo único en lo que coincidían el sábado 8 de marzo estas dos encuestadoras –las más importantes del medio-, era en que el margen de error sería +- 3,1% y +-3/1, sin saber que ese margen de error sería más bien la diferencia con la que iría a ganar el No (51%) al SI (48%).[4]
¿Qué pasó astrológicamente en la última semana?
Pese a los grandes errores (cometidos por ambas partes) y a los indicios que mostraban las encuestadoras una semana antes, el designio celeste se impuso. El día viernes 15 por la noche -a dos días de la consulta electoral- apareció en el programa de la extraordinaria periodista peruana Rosa María Palacios un audio grabado por alguno de los colaboradores de Castañeda Lossio, en el cual quedaba al descubierto que todas las directivas sobre el cierre de campaña y la estrategia que se iría a seguir para rematar lo que ya consideraban un triunfo lo decidía con sus allegados el propio ex alcalde limeño.
Ese colaborador desleal, que grabó la conversación -según los entendidos- a dos metros y medio del propio Castañeda, es el poderoso enemigo oculto que referíamos, cumpliendo el rol de instrumento coercitivo y de presión ejercido desde su propio entorno. Esto en Astrología se llama imperativo cósmico, es decir un designio del cual no es posible escapar, lo quieran o no aceptar los que piensan que el destino está en sus manos. La única posibilidad de evadir este designio, se hubiera dado a través de la inacción y lo que llamamos la resistencia pacífica o inhibiéndose de cualquier acción con fines no altruístas, a fin de no agravar los efectos negativos de este designio.
Tal como lo afirmamos en nuestro pronóstico, Luis Castañeda Lossio tuvo que vivir un remake de su fracaso en las elecciones presidenciales, ya que no sólo no consiguió revocar a la alcaldesa Susana Villarán, sino que además su hijo el regidor Luis Castañeda Pardo, su delfín en la política, fue revocado de su puesto.
El remake se verificó con una exactitud y una simetría realmente asombrosa, ya que en las elecciones presidenciales de 2011 su hijo había reaccionado de una manera desoladora ante el rotundo fracaso de su padre y esta vez, imaginamos, que en la imagen de la intimidad del hogar familiar, sería Castañeda Lossio quien debía estar lamentando la revocatoria de su hijo.
Hay que decir que la revocatoria de Luis Castañeda Pardo es absolutamente injusta desde el punto de visto político, ya que como todos coincidimos en que se trata de un joven político valioso, con un gran porvenir en la política peruana, al que le tocó cargar y expiar la culpa del padre.
Apuntes a modo de conclusión
1. Tal como lo afirmamos categóricamente el primer día de marzo, Susana Villarán no fue revocada.
2. También señalamos que el señor Castañeda Lossio no debía salir en el tramo final –ni al comienzo- del proceso de revocatoria y que de hacerlo sería por presión de su propio entorno, tal como sucedió con el audio grabado y filtrado por uno de sus cercanos colaboradores. Que por cierto no es culpable de nada, ya que solo fue un instrumento de eso que llamamos destino y que los hombres comprendemos poco.
3. Como lo hemos señalado a Castañeda Lossio le tocaba vivir un duro fracaso similar al que tuvo en el año 2011 y así fue.
4. La fuerza y la imposibilidad de esquivar un imperativo cósmico son tan grandes, que solo debemos aceptarlos. Eso ya nos lo enseñó uno de los más grandes maestros espirituales de la historia. Nos referimos a Jesús -llamado el Cristo- que ante la inminencia del cumplimiento de las escrituras, no sólo no opuso resistencia, sino que además le facilitó la tarea a sus captores. “Hágase tu voluntad en el Cielo como en la Tierra”
5. Finalmente, en “Dime quién manda y te diré quién gana” no nos ocupamos en lo absoluto de los regidores, al punto que en el remake no mencionamos la suerte que iría a correr Luis Castañeda Pardo, hijo de Castañeda Lossio.
La revocatoria de los regidores de Fuerza Social, es decir de los regidores de la actual alcaldesa de Lima, es producto de otro mal cálculo político de los sectores conservadores de Perú, que con esta actitud buscaron revocarla de modo “subliminal”, sin saber que las prerrogativas que posee la alcaldesa de acuerdo a ley, ahora fortalecida después de la revocatoria, le permiten tener un margen de acción y de gestión municipal que se consolidará con el gobierno municipal de ancha base que se ha propuesto emprender en sus dos últimos años de gestión.
Artículo Relacionado:
Dime quién manda y te diré quién gana
[1] “Dime quién manda y te diré quién gana”: Aspectos obstructores, punto 1, párrafo 4º
[2] “Dime quién manda y te diré quién gana”: Aspectos obstructores, punto 2, párrafo 2º
[3] “Dime quién manda y te diré quién gana”: Aspectos obstructores, punto 3, párrafo 2º
[4] José Luis Lazarte, nuestro director y creador del Coaching Astral, hace 23 años –cuando estaba encargado de la sección Libros del suplemento dominical Semana 7 del diario Expreso, publicó una reseña sobre el libro El perfil del elector de Alfredo Torres Guzmán –entonces gerente general del grupo Apoyo y hoy de Ipsos Perú- . En esta reseña señalaba básicamente dos cosas: (uno) que el fracaso electoral del FREDEMO, frente por el cual postulaba nuestro ahora Premio Nobel Mario Vargas Llosa se debía a la pésima estrategia sugerida por Torres Guzmán en su libro, ya que había identificado erróneamente los 10 problemas que según las encuestas de Apoyo, eran los que más importaban al elector y (dos) que las encuestadoras debían reconocer que la intención de voto –como cualquier actitud- era un constructo hipotético que las encuestas solo pretendían medir, pero que estaban imposibilitadas de hacerlo, ya que ésta como cualquier actitud se podía y de hecho se falseaba por diversas razones, pero sobre todo porque los electores diferenciaban entre su conducta simbólica (lo que respondían como intención de voto) y su conducta no simbólica (su voto mismo). Es decir el elector no define su voto la última semana señores encuestadores, lo que pasa es que el elector les miente y no están en capacidad de detectarlo. Como resulta obvio, debido a las presiones que ejerció entonces el Grupo Apoyo por intermedio de su presidente el señor Felipe Ortiz de Zevallos, con el finado Manuel Dornellas, entonces director de Expreso, Lazarte nunca más pudo publicar un solo artículo firmado por él, aun cuando se dio maña para hacerlo utilizando otro nombre.