(DOMINGO 13/05) Hoy, día del Sol, cuando la Luna (que representa a la mujer y por definición a la madre) se encuentra en el Signo Pisicis, es decir exaltada y por tanto especialmente sensible, intensa y con gran fuerza afectiva, en muchos países del mundo se celebra el Día de la Madre, pensado para homenajear esa figura única en la especie que es sinónimo de cuidados, protección, de abnegación y, sobre todo, del bienestar que requerimos los seres humanos desde el momento mismo en el que se rompe la unión umbilical con nuestra progenitora y nos individuamos como personas, como seres con un camino propio y un destino por construir.
Ellas representan la perpetuidad del orden natural y el orden biológico de nuestra especie, garantizan la filogenia (la evolución de la especie), pero también son artífices y celosas custodias de la primera fase de la ontogenia (evolución del individuo). Gracias a las madres, de uno u otro modo, todos somos el hombre o la mujer que reconocemos ser y gracias a ellas obtenemos las primeras vivencias marcadas desde el mismo momento en que nacemos.
Astrológicamente la madre, como ya lo hemos señalado, está representada por la Luna, la luminaria de polaridad negativa y género femenino. Con relación a la evolución y la Psicología del desarrollo, su influencia se sitúa en los años de la primera infancia, esto es entre el nacimiento y los 5 años, años regidos precisamente por la Luna; a partir de esta edad la madre comparte el protagonismo en la formación del nuevo ser con la escuela y los maestros. Este segundo período en el cual su influencia está compartida, lo rige Mercurio, el planeta de polaridad neutra y va desde los 5 hasta los 14 años.
Aún cuando a muchas madres les guste pensar que su rol e influencia no acaba a lo largo de la vida y de hecho hagan grandes esfuerzos por que esto sea así, tradicionalmente se considera que su influencia formativa se reduce significativamente a partir de los 15 años, cuando Venus, otro planeta femenino, marca nuestra vida a través del enamoramiento y la aparición del primer amor, que nos permite desarrollar nuestra estructura emocional independientemente de la emoción materna.
Hablar de la madre es ocuparse de una figura conductora y fundamental en la estructura de la personalidad de los individuos que formamos parte de esta especie y sin duda, también, de una figura protagónica en el desarrollo de la sociedad humana: recordemos que quien posee la más alta responsabilidad en el nivel micro, también la tiene en el nivel macro.
Desde esta página el Equipo de Coaching Astral desea a todas las madres, las madres que nos siguen por Facebook y por Twitter, a aquellas que nos siguen por el blog http://coachingastral.blogspot.com/ o por nuestro sitio Web http://www.coachingastral.pe/; a todas las madres en general les deseamos un feliz día y elevamos nuestros votos por que éste y todos los días del año, sean días de equilibrio, armonía y de sincronía personal y familiar.
¡Feliz Día Madres!