viernes, 11 de febrero de 2011

IMPORTANCIA DEL TRÁNSITO DE LOS PLANETAS

En el momento en que nacemos, todos recibimos el influjo astral expresado en la conjunción de energías que nos proyectan los planetas por su ubicación en el Cielo. Esta posición de los planetas se le conoce como posición radical o posición natal y en conjunto recibe el nombre de Carta Natal u horóscopo, que es el diagrama que desde la Tierra levantamos del cielo, teniendo en cuenta la fecha, la hora y el lugar de nacimiento. (ver: Qué es el signo solar y Qué es el Ascendente).


Esta carta natal, por ejemplo, representa a una persona que es de signo solar Libra, con signo Ascendente en Piscis (AC en el gráfico) y con el Medio Cielo en Sagitario (MC). A estos tres ejes centrales de su conjunción de energías, se suma las distintas posiciones de los planetas y los Aspectos astrológicos que es la interacción sinérgica de la energía de los planetas, en función de su posición y de la distancia (expresada en grados del zodiaco), que existe entre ellos. Todo lo cual, sumado simbiótica y sinérgicamente define a este nativo.

Por el Principio de Correspondencia esta energía se ha de manifestar de diferente modo en cada persona. La diferencia más gruesa la da la fecha de nacimiento. Una segunda diferencia importante la da el lugar de nacimiento. Y otra más fina la proporciona la hora de nacimiento, ya que en función de esto se da la domificación, que consiste en identificar la posición del Ascendente y a partir de él identificar las casas terrestres, que son los arcos del círculo interior que aparecen numerados del 1 al 12, de ahí que los astrólogos hablemos de las casas terrestres o mundanas y que afirmemos que determinado planeta está en determinada casa.

De modo que esa conjunción de energía que a esa misma hora (considerando el Tiempo Universal) se verificaba en el Cielo para todos, cambiará dependiendo del lugar de nacimiento, ya que esto determinará el ordenamiento de las casas terrestres, que no es otra cosa que la identificación del Ascendente y la domificación de la carta (identificación de las 12 casas terrestres) que señalará finalmente el impacto que tendrá el Cielo en nuestra vida terrena.