(SÁBADO 21/10/2023 – DOMINGO 22/10/2023)
Una
coincidencia global, acaso una de las pocas, en medio del clima de polarización
en la que nos encontramos, es que cada nuevo año debe celebrarse de acuerdo con las efemérides que marque el calendario en uso. Acaso la más extendida de estas
celebraciones sea la celebración del nuevo año en atención al calendario
gregoriano. Y claro que tiene sentido hacerlo, es una fecha en la que todos
los que comparten el mismo calendario y las efemérides comunes, se reúnen,
confraternizan y -aún cuando no siempre se confiese- recurren a la práctica de
rituales de magia (léase transmutación de energías), rituales chamánicos y
claro, diversos rituales promovidos por charlatanes, que carecen de toda
sustancia y fundamento transformador.
Sin embargo, una fecha que
también todos solemos celebrar -sin la focalización necesaria- es la fecha de
nuestro cumpleaños que marca el inicio real de un nuevo año de vida para cada
persona. Este día y hora es singular y especialmente importante para la Astrología, ya que marca las tendencias o las líneas de fuerza que se proyectan
para el nativo en cada una de las esferas de su vida. Y como sucede en
cualquier técnica de predicción que utilicemos, la data inicial es fundamental,
entendiendo por data inicial el día, la fecha, la hora y el lugar de nacimiento
de la persona, el país, la organización o el evento que se estudie.
Cumpleaños afortunados Pero igual también tenemos cumpleaños afortunados, es decir Revoluciones Solares que son fastas y que marcan una determinada fortuna a lo largo del nuevo año personal que iniciamos. Como sucede con los cumpleaños desafortunados, también son varios los casos en los que la carta anual anuncia el éxito y el logro de los anhelos personales en las distintas esferas de la vida, pero aquí sólo me ocuparé de dos de ellos. El primer cumpleaños afortunado es sin duda cuando el Ascendente anual (léase la casa I) se superpone a la casa I natal. Esta carta anual es relevante y fasta porque para todo lo bueno y para todo lo malo se trata de un año de reafirmación personal. Para bien porque es un año en el cual consolidamos las skills, la experticia y todo ese marco de referencia existencial que acumulamos con los años; y para mal porque también podemos revivir todas las experiencias adversas que en forma de destino se nos han presentado a lo largo de los años, producto de no haber resuelto nuestros conflictos internos y no haber superado las limitaciones personales marcadas en nuestra carta natal. El segundo cumpleaños afortunado se verifica cuando el Ascendente anual se superpone a la casa X natal y en mayor medida aun cuando es la casa X anual la que se superpone a la casa I natal. Ambos casos marcan una clara tendencia a obtener reconocimiento y éxitos en la actividad profesional a la que se dedica el consultante, reconocimiento que será mayor de ser la casa X la que se superpone a la casa I natal, siempre que en el análisis sistémico de la superposición de las cartas no existan tránsitos desfavorables que neutralicen el efecto benéfico de la carta anual.
Este ejemplo de
Revolución solar fasta, que también considero pertinente por el proceso
electoral que se está cumpliendo en la hermana República Argentina mientras acabo
esta nota, es lo que le ha tocado vivir desde el 9 de julio de este año, hasta
el 8 de julio de 2024, cuando se verifique la Revolución solar de los desafíos:
un año de reafirmación en el basamento de lo que es Argentina, un pueblo que
siente profundamente, que equilibra y fusiona y que requiere hacer estas tres
acciones para ser quienes son: argentinas y argentinos.
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Notas a modo de conclusiones
- Como lo señalé en el artículo “Astrología Predictiva”, los astrólogos contamos con una serie de herramientas y técnicas para predecir las líneas por las que puede o habrá de discurrir el futuro del consultante.
- En general estas técnicas son diversas y entre ellas están al análisis de los tránsitos, las direcciones primarias y las progresiones secundarias, entre otras innovadoras técnicas que aparecen con el tiempo contribuyendo a que la Astrología se supere a sí misma del mismo modo como la física, la medicina y el derecho han innovado con el tiempo, rompiendo y superando sus propios paradigmas.
- Es menester, como repito contar con la información precisa y tener además la idoneidad para realizar los análisis e interpretación de las cartas y
- Por último, si bien la infalibilidad no existe ni en la astrología ni en la estadística, tampoco el pronóstico o la predicción que se realice tienen que ser ambiguo, incomprensible, y menos convenientemente dual, por el contrario, debe ser asertivo y fundamentado.
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