(MIÉRCOLES 30/3/2016 –
LUNES 4/4/2016) Culminado
el proceso de eliminación y exclusión de los candidatos presidenciales, que nos
puso al borde del descalabro político del que ya hablábamos en nuestro
artículo: “El peor negocio de su vida presidente Ollanta Humala: otro
pronóstico verificado”, estamos en capacidad de ocuparnos de las figuras que
han quedado en el tramo final de este singular proceso electoral que nos pone
en una de las más difíciles coyunturas que le haya tocado vivir a gobierno
alguno en Perú.
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Imagen de Alfredo Barnechea (su identidad fenomenológica) |
Características esenciales por su signo solar y por el aspecto más importantes en su
carta natal
Al tener al Sol en
Tauro y debido a las tendencias conservadoras de este signo que tiene poca
movilidad, el candidato presidencial por Acción Popular posee una capacidad
casi natural de auto conservación, pero también por esto es una persona muy
quisquillosa en muchos aspecto de su vida diaria, por ejemplo ofrecerle un
trozo de chicharrón de un puesto de comida del mercado -como le sucedió- o
servirle un plato de cebiche de carretilla, es para él una provocación en la
que no debe, ni va a caer; es decir algo que no hace, ni haría habitualmente.
Ni siquiera saber
que rechazar estos ofrecimientos es políticamente incorrecto y saber que lo perjudican,
lo pueden convencer de que lo haga y si acaso lo llegara hacer –en los días
que resta de campaña-, lo más probable es que su lenguaje corporal lo
traicione.
Un aspecto fuerte
que marca su personalidad de manera determinante, es la cuadratura que forman
la Luna y Urano en su carta natal. Para expresarlo coloquialmente, este
aspecto predispone a una lucha encarnizada entre el pasado y la memoria que
se guarda de ese pasado (representado por la Luna) y el futuro que se avizora
desde un presente que deja atrás lo vivido y le plantea nuevos e imprevistos
aprendizajes (representado esto por Urano).
Es esta cuadratura
la que le impide al candidato acciopopulista dejar atrás su pasado y encarar
la vida desde una perspectiva distinta de la que recibió en el hogar familiar,
tornándolo tradicionalista y conservador en muchos aspectos de su vida; pero también discriminador respecto de aquellas personas o grupos de personas que se
alejan de la imagen del recuerdo familiar.
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Apuntes a modo de conclusiones
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